Había un
vez que una familia de tres osos que vivían en una casa en el bosque
fueron a pasear. Mientras estaban afuera pasó una chica con rulitos de oro y
ella decidió entrar en la casa de los oso.
En
la casa ella empezó a mirar a todo lo que tenían adentro, vio que tenían camas
muy cómodas y decidió tomar una siestita porque estaba descansada y tenía
sueño. Se acostó de la cama del bebe oso
que era bastante cómoda y se durmió enseguida.
Rulitos de oro seguía dormida cuando
de repente volvieron la familia de osos. Se dieron cuenta en seguida que
alguien estaba en la casa y vieron una chica dormida en la cama de bebe oso.
Papa oso lo despertó y rulitos tenía mucho miedo pero la familia no estaban
enojado con rulitos. La familia le invitó a rulitos a tomar unos mates porque
era ese tiempo de descansar después de pasear.
Así que terminaron el día tomando mate y
hablando y llegaron a la pregunta “pero para que entraste a nuestro cas rulitos?”
y le contestó “y no se porque estaba la puerta abierta y quise entrar y ver pero no había nadie.”
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